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Antes, aunque ella no es tan explícita en sus redes, ya le había dedicado un mensaje cuanto menos cariñoso al jugador. Según declaró ella al psicólogo Francisco Márquez Pérez, estuvo “viviendo con un lobo vestido de cordero”, ya que sufría continuos maltratos psíquicos. Ella estudiaba Veterinaria en Córdoba y en 2002 decidieron casarse. El testimonio de que había perdido a sus hijos en el parque Cruz Conde de Córdoba a las 18.40 horas quedaba en tela de juicio. A esto hay que añadir que en ningún momento las cámaras de seguridad del parque graban a los niños, sino exclusivamente al presunto parricida. Bretón llama por teléfono denunciando los hechos, pero tal y como se confirmó posteriormente, esta llamada no se hace desde el parque sino desde la finca. No es del todo nuevo, sino una opción que el malagueño ya valoró y el que el club descartó. 21:19 Minuto 19. En la zaga del Betis, incluido el portero, hay un chileno, un brasileño, un italiano, un senegalés y un argentino. 20:13 Minuto 71 | ¡

22:50 Minuto 90. El árbitro señala CUATRO minutos de tiempo de descuento. 20:31 Minuto 88 | ¡ En un primer registro del domicilio paterno -Las Quemadillas- encontraron una hoguera con algunos restos óseos que certificaron que procedían de un animal. Mientras los niños almuerzan, él aprovecha para hacer una hoguera en el patio de la finca con el fin de quemar viejos recuerdos. Finalmente, en octubre de 2012, once forenses y peritos ratificaron ante el juez instructor que los restos óseos encontrados en la finca de Las Quemadillas eran humanos. Horas antes de la desaparición, Bretón accede a la finca familiar de Las Quemadillas, donde come con sus hijos. Sin embargo, cuando se realizaron los primeros informes psiquiátricos a Bretón a raíz de la desaparición de los niños, se llegó a la conclusión de que había vivido “situaciones en las que él se encontraba rehén y sumiso de una situación familiar determinada” y que, por tanto, era poco probable que maltratase a su mujer. Gracias a las cámaras de tráfico se pudo saber que José Bretón no iba en el coche con los niños, tal y como aseguraba. Como se supo tiempo después, aquello fue una negligencia en toda regla, ya que en análisis posteriores se demostró que correspondían a los de dos niños de seis y dos años.

La rigurosa roja decantó la balanza en favor del equipo gallego, que aprovechó tener un hombre más sobre el verde adelantándose cuando habían transcurrido seis minutos. José Bretón da la voz de alarma en el parque Cruz Conde de Córdoba alertando de la desaparición de sus dos hijos de seis y dos años. Después de la siesta, coge su coche y los lleva al parque. Así lo establece el Real Decreto que fue aprobado el pasado mes de junio en el Consejo de Ministros con el objetivo de fomentar la vuelta a las salas, según informó el Ministerio de Cultura. La investigación de lo que en un principio se creyó un secuestro obra de algún pederasta, dio un vuelco: con el paso de las horas y tras interrogar al progenitor, todo indicaba que éste no decía toda la verdad. Según había acordado con su exmujer, éste era el fin de semana que pasaba en Córdoba con los pequeños, a los que previamente había recogido en Huelva. Según su propio relato, esto se produjo por un despiste suyo mientras los pequeños supuestamente jugaban en los columpios. Según algunos de sus compañeros, Bretón ejerció como cabo de Infantería en la base cordobesa de Cerro Muriano, donde aparentaba ser un chico normal y buen compañero.

Nunca un lobo con piel de cordero despertó entre la opinión pública tanta animadversión como la noticia de la desaparición de dos hermanos, Ruth y José. El matrimonio de Bretón y Ruth fue un calvario para esta última. Dos meses después de la desaparición, Bretón escribe una carta desde prisión pidiendo “buscar y encontrar a nuestros hijos” y señala que podrían encontrarse en el extranjero. A los once meses se trasladaron a Almería y posteriormente a Huelva. Hasta que nueve meses después, el autor volvió a asesinar y su víctima, una abogada de 28 años, dejó sin saberlo la prueba definitiva que llevó a la caza de este criminal despiadado. Un mes después, el 8 de junio, un segundo crimen volvió a hacer saltar las alarmas. Las bandas en la línea de tres podrían ser para Cristian Tello y Juanmi Jiménez, una de las grandes revelaciones del trabajo de Pellegrini, quien ha recuperado al punta de Coín y lo ha situado al mejor de sus niveles de aportación y eficacia con diez goles en la presente campaña, tres de ellos en el último partido de Liga ante el Levante.

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